Jueces por la gilipollez

El titular del juzgado número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, ha admitido la querella contra el que fue ministro de Defensa israelí, Benjamín ben Eliécer y siete militares como autores de un delito de genocidio por un bombardeo en Gaza en julio de 2002, en el que murieron 14 civiles palestinos.

Uno de los 4 abogados que han presentado la querella es Gonzalo Boye. El letrado formó parte del MIR chileno y colaboró en el secuestro de Emiliano Revilla por encargo de ETA. Junto a otros tres miembros de la organización, siguió los movimientos del industrial, una labor que le costó pasar diez años de cárcel por colaboración con banda terrorista. En prisión cursó sus estudios de Derecho en la Universidad Nacional de Educación a Distancia. El abogado ha defendido a etarras y personas vinculadas con ETA en los últimos años.

Gozalo Boye, de recluso por actividad terrorista a abogado de la acusación en la misma Audiencia que lo condenó hace trece años. Todo un ejemplo de reinserción social.

Considera esta panda de gilipollas que Israel actuó de forma desproporcionada. Tal vez lo que debería haber hecho el ejército israelí es actuar de la misma manera que los terroristas, apuntando sus lanzacohetes azarosamente hacia territorio palestino con la intención de causar el mayor daño posible. Eso sí que hubiera sido proporcionado.