¿Es la guerra una gilipollez?

Tarde de cine. Dos largometrajes que hacen una curiosa mezcla: 300 (EEUU, 2007) e Iluminados por el fuego (Argentina, 2005). La primera, la película en boga, la segunda, un film de hace dos años que comparte género con el anterior pero no transmite el mismo mensaje.

Secundar el visionado de una película de acción y aventura con otra de protesta deja una extraña sensación. 300 carece de rigor histórico y se centra en el heroísmo dramático. Iluminados por el fuego es su antónimo. En el uno se ensalza el honor en el combate, la muerte por los ideales, la epopeya bélica; en el otro se critica el sinsentido de una guerra, la miseria de la contienda, el horror de la violencia.

¿Acaso la guerra tiene algún sentido? Depende de por qué se luche.

Bella! Horrida bella! - ¡Guerras! ¡horribles guerras!

Dulce bellum inexpertis - Dulce es la guerra para quienes no la han vivido.

Inter arma enim silent Leges - Cuando las armas hablan, callan las leyes.

Si vis pacem, para bellum - Si quieres la paz prepara la guerra.

Ubi mors ibi spes - Donde está la muerte está la esperanza.

Por cierto, en España también tuvimos nuestros 300 y nuestras Malvinas.